Actualmente el mundo de la informática y el mundo empresarial pasean en muchas ocasiones por el ancho mundo de Internet. Para trabajar, o navegar, por la red de redes se utiliza un programa de tu ordenador: el navegador. Estos navegadores se utilizan para hacer búsquedas, acceder a redes sociales, visualizar videos, realizar consultas y trámites en organismos oficiales, e incluso hay aplicaciones diseñadas para que funcionen directamente sobre estos “visualizadores” de información.
En el mercado encontramos muchos y muy distintos, cada uno con sus virtudes y defectos. Algunos funcionan en un sistema operativo específico, como Windows o Linux, pero otros son navegadores multidispositivo y multisistema. Sin duda una gran variedad. Los más comunes en el entorno empresarial algunos de estos:
No hemos pretendido hacer una enumeración completa. Si tienes tu navegador favorito y no está en la imagen anterior no le estamos restando valor.
El problema de la variedad.
Tanto los servicios que ofrecen organismos oficiales como las aplicaciones web están en constante actualización -de todos es sabido que la informática es un mundo acelerado-. Estas mejoras y actualizaciones también precisan de las últimas y más modernas versiones disponibles de los navegadores web. Por ese motivo es tan importante tener actualizado tu navegador, para que funcione todo correctamente… o si lo prefieres, para que no deje de funcionar.
No todos los navegadores soportan, o permiten, las mismas funcionalidades y aunque los diferentes fabricantes se esfuerzan por estar “a la última” no todos los navegadores permiten las mismas funcionalidades al tiempo. Así podríamos encontrar la habitual situación de que cierta página web no nos funciona con nuestro navegador habitual pero sí funciona bien con otro.
Tu navegador y el de tus clientes.
Las aplicaciones de Wolters Kluwer, las de marca A3 Software, entre ellas conectan en muchas ocasiones con Internet o con organismos oficiales, o con servidores propios de la compañía. Para que ofrezcan el mejor rendimiento, seguridad y calidad del producto, se necesita que como mínimo tengas un navegador homologado y que su versión no sea de hace 10 años, por así decirlo. También se requiere una versión mínima del navegador. Mejor todavía: procura tener la versión recomendada del navegador.
Esto ya no es sólo cierto para tus oficinas, o entorno de trabajo. Cada vez más se está introduciendo la idea de un modelo colaborativo en el que tú como proveedor de servicios interactúas con tus clientes a través de la web… y por ese motivo tus clientes también deben actualizar sus navegadores. ¿Harás una circular para enviarla a todos los afectados? Si quieres podemos ayudarte a prepararla y enviarla de forma automática.
El mínimo y el recomendado.
El próximo 8 de junio, justo dentro de 3 semanas, está previsto que se haga una actualización en los requerimientos mínimos de los navegadores por mejoras en la seguridad del producto: A3ASESOR | Portal Asesor. Vistos los recientes incidentes sucedidos a empresas de más de 70 países es obvio que todos debemos considerar la seguridad como una prioridad. Si bien en este momento estos requisitos son para la citada aplicación en breve podrían extenderse al resto por lo que te instamos a que contactes con tu servicio de informática y le pases el enlace a esta noticia. Si no tienes un servicio de informática consulta con nuestro departamento comercial pues quizá nosotros mismos podríamos encargarnos de esta tarea.
El listado de versiones mínimas son estas:
Navegador | Versión mínima | Versión recomendada |
Microsoft Internet Explorer | 11 | 11 |
Microsoft Edge | Hasta el momento no homologado en Portal Asesor | |
Google Chrome | 30-32 | 48-49 |
Opera | 12-18 | 12-18 |
Mozilla Firefox | 27-33 | 44 |
Safari | 07-09 | 10 |
Microsoft Edge está en este momento homologado para la mayoría de los productos de Wolters Kluwer, pero no así para el Portal Asesor.
¿Será capaz tu ordenador actual?
Un dato importante en este asunto: no en todos los sistemas operativos se pueden tener estos mínimos de los navegadores. Por ejemplo: hay versiones de Microsoft Windows a las que ya no se les da ningún tipo de soporte, y por tanto los navegadores, así como otros programas, no se pueden actualizar más. En otras palabras, la versión máxima instalable es inferior a la mínima requerida. Es el caso de Microsoft Windows XP y Windows Vista, por ejemplo. Para solventar esta situación hay que cambiar el sistema operativo del ordenador, si el equipo es capaz de soportarlo. En caso de que el ordenador no tenga potencia o capacidad suficiente habría que renovar el equipo para garantizar que podrás trabajar sin problemas.
Esto en sí mismo debería ser razón suficiente como para que empezaras a revisar en qué situación estás, porque según la conocida “ley de Murphy” te toparás con el problema justo en el momento más inadecuado, cuando tengas más prisa o cuando debas cumplir algún plazo.